Grupo de senderistas delante de una señal en el Chemin des Impressionnistes en Port-Marly898a9361
©Grupo de senderistas delante de una señal en el Chemin des Impressionnistes en Port-Marly

La Ruta de los Impresionistas en Port-Marly

¡La ciudad de Port-Marly espera su visita! Este municipio, marcado por un pasado industrial, le ofrece hoy momentos de relax y ocio. Desde las orillas del Sena hasta la isla de la Loge, pasando por el castillo de Monte-Cristo, Le Port-Marly hará las delicias de grandes y pequeños.

Le invitamos a seguir el sendero para conocer mejor las obras del movimiento impresionista, sus precursores y sus herederos. Aproveche este paseo para explorar todos los senderos impresionistas que salpican Saint Germain Boucles de Seine.

Paseo por el Port-Marly.

De un vistazo

Un pasado industrial en la época de los impresionistas

Un pasado de trabajo:

El lavadero de las orillas de Port-Marly aparece en varias ocasiones en diversas obras impresionistas. Le Bateau-Lavoir, de Maurice Denis, o La Seine à Port-Marly, le lavoir, de Camille Pissarro, son algunos ejemplos. La fábrica de tejidos estampados, con su tejado de color rojo vivo, pone de relieve el trabajo de la época.

Industrialización

El Sena y el puerto fueron activos esenciales para el crecimiento económico de la ciudad. En los siglos XIV y XV, las colinas se poblaron de viñedos. En ellas se producía el clairet, un vino tinto sencillo de corta maceración. Esta bebida se exportaba a través del Sena a París, Normandía e Inglaterra. Al desarrollarse considerablemente el puerto, se crearon nuevos oficios y actividades. Hacia 1850, pescadores, arrancadores de arena, lavadores de barcos y otros se fueron instalando en las orillas del Sena. De hecho, la mayoría de los habitantes de Port-Marly trabajaban en una actividad relacionada con el río. La actividad industrial nunca había estado tan desarrollada como en esta época.

Las inundaciones
Entre 1872 y 1876, episodios de fuertes lluvias azotaron el pueblo de Port-Marly, provocando importantes crecidas del Sena. Estos acontecimientos, que causaron numerosos daños, también fueron fuente de inspiración para algunos. Alfred Sisley, fascinado por el oleaje del Sena, lo convirtió en uno de sus temas favoritos. En varias ocasiones pintó, desde el mismo punto de vista, diferentes etapas del curso de las aguas, incluido el Auberge Saint-Nicolas. A esta serie de cuadros la tituló L’inondation à Port-Marly.

 Actividades y ocio a orillas del Sena

Camille Corot, fue uno de los primeros en descubrir el pueblo de Port-Marly. Le sedujo el curso de agua que bordeaba la ciudad, que se extendía lentamente, como una invitación al paseo.

Así, en agosto de 1872, Corot pintó Le tournant de la Seine à Port-Marly, durante una estancia de unos diez días en el Château des Lions. En este cuadro, representa a un pescador en el Sena rodeado de un paisaje idílico. Pasear y pescar no son los únicos placeres que se pueden disfrutar en este río.

De hecho, en la época de los impresionistas, el piragüismo también era una actividad popular en el Sena. Hoy en día, la navegación continúa en diversas formas, como el remo, la pala, la barca.

El Rowing-Club du Port-Marly, por ejemplo, es una de las muchas actividades de ocio de Port-Marly. Cada año organiza un evento abierto a todos (con licencia), la Régate des Impressionnistes. También puede disfrutar de los cruceros organizados por la Oficina de Turismo. Salen de Croissy-sur-Seine, Chatou, Carrières-sur-Seine y Le Pecq.

El Sena está salpicado de numerosas islitas que invitan al descanso. La isla de la Loge, en Port-Marly, es una de ellas, con zonas de juego para niños, prados de flores y paseos sombreados.

El tiempo de una tarde en Port-Marly

L’Île de la Loge: la isla de ocio de Port-Marly
De hecho, gracias a la pasarela inaugurada en 2017, podrá llegar a Ile de la Loge. Haga la travesía a pie o en bicicleta y disfrute de las instalaciones in situ. Este parque lúdico y de ocio, accesible a todos, también promueve el respeto y la preservación de la biodiversidad. Podrá disfrutar de instalaciones deportivas, paintball y un parque infantil.

Y si le gustan los grandes parques y los bellos monumentos, diríjase al Château de Monte-Cristo.

El Château de Monte-Cristo, una visita obligada para las actividades de ocio en Port-Marly
El Château de Monte-Cristo fue construido en 1846 y se encuentra en un jardín de estilo inglés. Fue Alejandro Dumas quien diseñó y construyó esta residencia. De hecho, fue su residencia y el lugar de celebración de sus grandiosas fiestas. Mientras que el castillo de If, de estilo neoclásico, era más íntimo y le servía, entre otras cosas, de oficina de escritura.

Hoy en día, puede visitar el castillo de Monte-Cristo libremente o en visita guiada (un domingo al mes), o aprovechar una visita teatralizada (último domingo de mes de febrero a noviembre).

Libro de ruta

Imprescindible para descubrir

Los tres mosqueteros, D’Artagnan, Milady, la reina Margot, el conde de Montecristo, si el cine ha sacado a la luz las obras maestras de Alejandro Dumas, es aquí donde apreciará su grandeza.

Las piedras del castillo, la finura de los materiales, la energía de los locales, aquí todo refleja la exuberancia de este artista polifacético, que fue a la vez un escritor visionario, un viajero insaciable, un gastrónomo excéntrico y un gran amante de las mujeres. Déjese seducir por esta extraordinaria propiedad y redescubra a un hombre de innumerables talentos.