En agosto de 1587, se construyó la iglesia de Mesnil-le-Roi, dedicada a San Vicente, patrón de los vinicultores, lo que evidencia la actividad dominante de la parroquia a finales del siglo XVI.
La iglesia de San Vicente estuvo dominando el pueblo durante casi 420 años.
Incluida en el inventario suplementario de monumentos históricos, fue testigo de su silenciosa historia.
Incluida en el inventario suplementario de monumentos históricos, fue testigo de su silenciosa historia.