Sequana ChatouSequana Chatou
©Sequana Chatou|KROL

Surcando las olas ¡En modo lento!

¡Este fin de semana nos vamos de paseo! Como Maupassant, el más célebre de los piragüistas, nos enfundamos el velero y el sombrero de paja para descubrir el Sena y sus orillas a bordo del Chloé.

Un paseo por el Sena en barco eléctrico

Si hay una actividad que te recomendamos probar, es dar un paseo con Chloé. Pero, ¿quién es Chloé?

Chloé es el nombre de un barco eléctrico que te lleva de paseo todos los fines de semana que hace buen tiempo, desde la Isla de los Impresionistas de Chatou hasta las esclusas de Bougival. A bordo, se encontrará con Jean-Jacques o Pierrick, uno de los capitanes de la asociación Sequana. Las instrucciones de seguridad marcan el inicio de este agradable paseo fluvial de aproximadamente una hora de duración.

Un paseo con un toque suave

Después de la suave salida de Chloé, aprovechamos para admirar la vista de la Maison Fournaise desde el agua y acomodarnos, si hace frío sacamos el plaid y si hace sol, ¡el piragüista!

Entonces escuchamos los comentarios y nos dejamos ganar por la suave despreocupación que provocan las ondulaciones del río. El sol se abre paso e inunda de luz estas orillas tan inspiradoras para los pintores impresionistas: Monet, Renoir y Sisley plasmaron el juego de la luz sobre el agua. En Croissy-sur-Seine, podrá ver dónde se elaboraba el camembert de la famosa guinguette de Grenouillère, y en Bougival, la casa del compositor de la ópera Carmen, Georges Bizet. Entre los comentarios históricos, sus guías también mencionan la preservación de la flora y la fauna, y no es raro cruzarse con una garza cenicienta o divisar el vuelo de un cormorán.

Paraíso de la naturaleza.

Un descubrimiento lúdico a orillas del Sena

Llegados a las esclusas de Bougival, hablamos también de la historia de estos pueblos a orillas del Sena y, por supuesto, de la famosa Máquina de Marly, cuya construcción remodeló profundamente los paisajes de esta parte del Sena. El paseo continúa: el capitán nos muestra una tortuga que toma el sol en las ramas, los curiosos nos saludan desde las orillas del lado de Rueil-Malmaison y podemos distinguir el auberge du Fruit défendu.

El paseo continúa tranquilamente de vuelta al punto de partida. Una vez junto al muelle, aproveche para saludar a los voluntarios de Sequana, admirar los talleres con los barcos en restauración y también la magnífica colección de embarcaciones de la Belle Époque: yawls, canoas, esquifes… Si desea saber más sobre la navegación y el ocio en las orillas del Sena durante el periodo impresionista, la visita al museo de la Fournaise es obligada.

Paseo por el museo de la Fournaise.