Un poco de historia
La historia de Chatou se remonta a la época galo-romana, pero fue sobre todo en la Edad Media cuando la ciudad empezó a cobrar importancia. Mencionada ya en el siglo XI, Chatou era entonces una parroquia rural dominada por algunas grandes familias nobles. Su patrimonio religioso, como la iglesia de Notre-Dame de l’Assomption, sigue siendo testigo de esta antigua época.
A partir del siglo XVII, Chatou se convirtió en una residencia de campo apreciada por la nobleza y la burguesía parisinas, que construyeron aquí hermosas casas, aprovechando su proximidad al Sena y sus verdes paisajes. El desarrollo del ferrocarril en el siglo XIX reforzó aún más este atractivo, transformando Chatou en un popular lugar de vacaciones.
Pero fue sobre todo a finales del siglo XIX cuando Chatou entró verdaderamente en la historia del arte: la Île de Chatou (hoy conocida como la Île des Impressionnistes) se convirtió en una meca de la vida artística y festiva. Numerosos pintores impresionistas -Renoir, Monet, Sisley, Degas, Caillebotte- frecuentaron las guinguettes de la Maison Fournaise, pintaron las orillas del Sena y participaron en la efervescencia cultural del lugar.
En el siglo XXᵉ, la ciudad siguió desarrollándose al tiempo que preservaba su identidad entre patrimonio histórico, arte de vivir y naturaleza en la ciudad. Hoy en día, Chatou exhibe este rico pasado a través de sus museos, recorridos patrimoniales y eventos culturales que rinden homenaje a su singular historia artística.
Chatou.



